Hoy, martes de carnaval, es día de fiesta. Así que salí a pasear tempranito, adelantándome a la borrasca que dice el hombre del tiempo llegará esta tarde procedente del norte.
Destino, el sendero de La Fortaleza. En las Cañadas de el Teide. Cuatro horas para 11 kilómetros, a 2100 metros de altitud pero sin apenas desnivel. Hace fresquito, 3 grados.
El Teide duerme entre nubes,
pero pronto sale el sol y las disipa, despertando y mostrando toda su grandeza.
(La misma foto con un arreglito de Manolo Saco)
Dice Joaquim que en el O Menage quiere dar una vuelta por un volcán por aquello del Fuego Amigo, si le vale éste está hecho. Si no, hay más. Tiene donde elegir.
El sol hace que la temperatura sea más agradable. Con el Teide tan omnipresente es difícil disparar hacia otro lado. Pero hay hacia donde disparar.
Hasta el mes de Mayo no se ven flores a esta altura, es entonces cuando explosionan llenándolo todo de color. He encontrado el esqueleto de un taginaste. Esta fue el año pasado una hermosa flor roja de dos metros de altura.
La Fortaleza es este gran dique rocoso que cierra por el norte el círculo de las Cañadas, se encuentra frente al Teide y tiene en su punto más alto 2160 metros. Allí quiero llegar.
Y llegué. Son las 11 horas 35 minutos del día 24 de febrero de 2009. ¡¡Y Mariano no ha dimitido!!
Hasta aquí también llegó el clero. Rezo un ave maría en la que quizá sea una de las capillas a más altura de España y regreso.
A lo lejos se acercaba la borrasca de la que escape por los pelos. Mientras escribo llueve a cantaros.
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