Veste, que también me gusta ésta tuya, y que tendré que ir a ver el sol poniente, para traerme las fotos grabadas en las neuronas, que no ocupan sitio, y no hay que irlas cambiando de formato, cada poco tiempo. Saludos Aragonito
Gracias Aragonito. Te advierto: es muy peligroso ir a grabarte las puestas de sol a aquellos territorios, creo que tienen algo de magia (o mucha) y después te entra ese ansia que te hace ir a por más y por más, luego no paras ni reparas en gastos y cada cierto tiempo sientes esa imperiosa necesidad de ver, de oler, de sentir, en definitiva de vivir las islas (también las isleñas, pero no es fácil). Hace años que sucumbí.
Gracias TT!! Hasta parece más bonita aquí.
ResponderEliminarVeste, que también me gusta ésta tuya, y que tendré que ir a ver el sol poniente, para traerme las fotos grabadas en las neuronas, que no ocupan sitio, y no hay que irlas cambiando de formato, cada poco tiempo.
ResponderEliminarSaludos
Aragonito
Sencillamente espectacular, me recuerda a la puesta de sol que me dejó noqueada en la Habana.
ResponderEliminarCarmen54
Gracias Aragonito. Te advierto: es muy peligroso ir a grabarte las puestas de sol a aquellos territorios, creo que tienen algo de magia (o mucha) y después te entra ese ansia que te hace ir a por más y por más, luego no paras ni reparas en gastos y cada cierto tiempo sientes esa imperiosa necesidad de ver, de oler, de sentir, en definitiva de vivir las islas (también las isleñas, pero no es fácil). Hace años que sucumbí.
ResponderEliminarGracias Carmen, pensé que no iba a gustar.
ResponderEliminarAh, Bribón,¡ya sabía yo que no sólo de vino vive el hombre!¡¡Así que eran las isleñas...!
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